Nicaragua: labor electoral, pero sin menoscabo del servicio al pueblo
El proceso electoral en Nicaragua ha adquirido un nuevo matiz tras el anuncio que el presidente Ortega estará acompañado por Rosario Murillo como su fórmula presidencial
MANAGUA.—El proceso electoral en Nicaragua ha adquirido un nuevo matiz, luego que el presidente Daniel Ortega formalizara su candidatura para las elecciones generales de noviembre próximo, acompañado por Rosario Murillo como su fórmula presidencial.
Y es que el mandatario y ahora candidato por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) dejó claro que si bien hay que hacer labor electoral, esta debe ser sin menoscabo del servicio al pueblo.
En ese sentido Daniel Ortega se comprometió a no descuidar a los trabajadores, a las familias y con la seguridad de que su gobierno continuará trabajando hasta erradicar la pobreza y el hambre en el país.
Por otra parte, afirmó que en estas elecciones, en las cuales se elegirán, además, diputados a la Asamblea Nacional, departamentales y al Parlamento Centroamericano (Parlacen), su compromiso como jefe de Estado es garantizar paz y estabilidad en la nación.
Parte de ello, puntualizó, es que este proceso electoral camine de la mejor manera posible, aunque —acotó— siempre exista la posibilidad de perfeccionarlo.
En sus palabras tras formalizar la inscripción ante el Consejo Supremo Electoral (CSE) y frente a multitud de jóvenes que fueron a respaldar su candidatura y la de Rosario Murillo, el presidente de Nicaragua sostuvo que en el quehacer de una Revolución están los compromisos sociales con los pobres y oprimidos.
Esto, dijo, significa garantizar derechos como la tierra para los campesinos, a una vivienda digna para las familias, la salud y la educación.
No obstante, afirmó que quien construye y forja ese proceso es el pueblo, el cual está a su vez compuesto por hombres y mujeres.
Sobre las féminas, enunció que se logró avanzar en ese propósito a partir de la Ley del 50-50, la cual establece la equidad de género en las instituciones gubernamentales.
Al respecto refirió que aun en los procesos revolucionarios la participación de la mujer fue excepcional, por lo que el FSLN asumió el compromiso de la incorporación femenina desde el mismo día de la victoria hace 37 años, para que sean protagonistas de cambios y no solo puntos de apoyo en el hogar.
Esto, reflexionó, constituye un reto en una sociedad machista a escala global, donde las labores de dirección y conducción del Estado son asignadas tradicionalmente a los hombres. Nuestro compromiso —apuntó— fue ir incorporando a la mujer.
A modo comparativo, en el 2006 las mujeres apenas representaban 16,66 % en los puestos ministeriales, mientras que este año muestra un 56,25 % del total de ministros.
A su vez, en el 2006 había tres viceministras, para un 25 % del total, mientras en la actualidad supera el 37 %.
No obstante, se espera que tras las elecciones esa cifra, en términos globales, aumente dada la citada ley que establece una inscripción electoral equitativa de género en las listas de candidatos.
Todo ese avance, recordó Daniel Ortega, permitió que en organismos internacionales Nicaragua resalte hoy por sus cargos ministeriales en manos de mujeres, ubicándose en la posición cinco según la Unión Interparlamentaria.
Asimismo, señaló que Nicaragua vuelve a tener elecciones generales, donde el CSE tiene una enorme responsabilidad y debe lidiar con poderes externos e internos.
Sobre este particular, el mandatario abordó procesos anteriores en los cuales no siempre el FSLN obtuvo resultados favorables, pero los respetó y acató sin dejar de cuestionarlos.
En tanto, para los comicios por venir el líder nicaragüense mantiene un amplio apoyo popular, según un estudio de opinión de la firma encuestadora M&R Consultores.
De acuerdo con el informe, el presidente y candidato cuenta con el 82,2 % de simpatías, mientras que Rosario Murillo suma un 82,8 % de opiniones positivas.
El estudio también recoge que el 67,3 %de los nicaragüenses apoyan la gestión del jefe de Estado, al tiempo que un 78 %opina que el Gobierno Sandinista toma en cuenta los intereses y las necesidades de la población.
Asimismo, la encuesta refleja que el FSLN se mantiene como el partido con mayores simpatías políticas en la nación.
Para el 6 de noviembre más de 3,4 millones de nicaragüenses están convocados a las urnas a fin de elegir presidente y vicepresidente de la República, 90 diputados a la Asamblea Nacional y 20 al Parlacen. (PL)
http://www.granma.cu/mundo/201
Y es que el mandatario y ahora candidato por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) dejó claro que si bien hay que hacer labor electoral, esta debe ser sin menoscabo del servicio al pueblo.
En ese sentido Daniel Ortega se comprometió a no descuidar a los trabajadores, a las familias y con la seguridad de que su gobierno continuará trabajando hasta erradicar la pobreza y el hambre en el país.
Por otra parte, afirmó que en estas elecciones, en las cuales se elegirán, además, diputados a la Asamblea Nacional, departamentales y al Parlamento Centroamericano (Parlacen), su compromiso como jefe de Estado es garantizar paz y estabilidad en la nación.
Parte de ello, puntualizó, es que este proceso electoral camine de la mejor manera posible, aunque —acotó— siempre exista la posibilidad de perfeccionarlo.
En sus palabras tras formalizar la inscripción ante el Consejo Supremo Electoral (CSE) y frente a multitud de jóvenes que fueron a respaldar su candidatura y la de Rosario Murillo, el presidente de Nicaragua sostuvo que en el quehacer de una Revolución están los compromisos sociales con los pobres y oprimidos.
Esto, dijo, significa garantizar derechos como la tierra para los campesinos, a una vivienda digna para las familias, la salud y la educación.
No obstante, afirmó que quien construye y forja ese proceso es el pueblo, el cual está a su vez compuesto por hombres y mujeres.
Sobre las féminas, enunció que se logró avanzar en ese propósito a partir de la Ley del 50-50, la cual establece la equidad de género en las instituciones gubernamentales.
Al respecto refirió que aun en los procesos revolucionarios la participación de la mujer fue excepcional, por lo que el FSLN asumió el compromiso de la incorporación femenina desde el mismo día de la victoria hace 37 años, para que sean protagonistas de cambios y no solo puntos de apoyo en el hogar.
Esto, reflexionó, constituye un reto en una sociedad machista a escala global, donde las labores de dirección y conducción del Estado son asignadas tradicionalmente a los hombres. Nuestro compromiso —apuntó— fue ir incorporando a la mujer.
A modo comparativo, en el 2006 las mujeres apenas representaban 16,66 % en los puestos ministeriales, mientras que este año muestra un 56,25 % del total de ministros.
A su vez, en el 2006 había tres viceministras, para un 25 % del total, mientras en la actualidad supera el 37 %.
No obstante, se espera que tras las elecciones esa cifra, en términos globales, aumente dada la citada ley que establece una inscripción electoral equitativa de género en las listas de candidatos.
Todo ese avance, recordó Daniel Ortega, permitió que en organismos internacionales Nicaragua resalte hoy por sus cargos ministeriales en manos de mujeres, ubicándose en la posición cinco según la Unión Interparlamentaria.
Asimismo, señaló que Nicaragua vuelve a tener elecciones generales, donde el CSE tiene una enorme responsabilidad y debe lidiar con poderes externos e internos.
Sobre este particular, el mandatario abordó procesos anteriores en los cuales no siempre el FSLN obtuvo resultados favorables, pero los respetó y acató sin dejar de cuestionarlos.
En tanto, para los comicios por venir el líder nicaragüense mantiene un amplio apoyo popular, según un estudio de opinión de la firma encuestadora M&R Consultores.
De acuerdo con el informe, el presidente y candidato cuenta con el 82,2 % de simpatías, mientras que Rosario Murillo suma un 82,8 % de opiniones positivas.
El estudio también recoge que el 67,3 %de los nicaragüenses apoyan la gestión del jefe de Estado, al tiempo que un 78 %opina que el Gobierno Sandinista toma en cuenta los intereses y las necesidades de la población.
Asimismo, la encuesta refleja que el FSLN se mantiene como el partido con mayores simpatías políticas en la nación.
Para el 6 de noviembre más de 3,4 millones de nicaragüenses están convocados a las urnas a fin de elegir presidente y vicepresidente de la República, 90 diputados a la Asamblea Nacional y 20 al Parlacen. (PL)
http://www.granma.cu/mundo/201
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